domingo, 7 de febrero de 2010

VIAJES EN EL TIEMPO – 3

3) LOS ANCESTROS

SOBRE EL NILO

Y así es, nuestro viaje continúa. Este momento de energía continúa hoy. Yo, Tobías, nue-vamente honrado de estar aquí con ustedes con algunas de las otras entidades que van a venir, compartiendo este tiempo, ayudándolos a crear el espacio seguro.

Así que les pregunto, aquí, sobre el Nilo en Egipto, ¿cómo se sienten? Vamos a repetir la pregunta para que la puedan realmente sentir ¿Cómo se sienten esta mañana? (el público responde con ganas) Es bueno oír la respuesta apropiada “Un montón” (risas) Sintiendo mucho.
Antes de entrar de lleno en la conversación de hoy, quiero recordarles que los sentimientos se producen en muchos niveles. No sólo en la superficie. Hay muchísimo sucediendo por debajo de la superficie y sobre ella. Ustedes ahora están siendo asociados a muchas energías diferentes –las propias con las cuales comenzar, las antiguas de esta tierra, las que aún no se han mostrado aquí todavía- y ustedes las están sintiendo a todas. Los sentimientos suceden en capas.

Ahora, a veces, la mente sintoniza una de ellas o tal vez unas pocas capas. Pero ahora mismo, ustedes están percibiendo miles de capas a la vez. De cuya mayoría ustedes ni siquiera son concientes, lo que no quiere decir que no las están sintiendo en esos niveles.

Ustedes poseen lo que llaman estado de sueño. Varios de ustedes han tenido intensos e in-teresantes sueños las últimas noches, que los están ayudando a comprender lo que está sucediendo en algunas de esas otras capas o niveles. Están teniendo reacciones físicas. Ahora, de nuevo, la mente o la conciencia que sintoniza la 3D o el nivel humano se siente algo confusa, entonces ustedes buscan excusas: “Bueno, estoy cansado, nada más. No dormí bien por esos sueños en los que Tobías nos despierta. Hay demasiado ruido. Mi compañero de cuarto estuvo roncando toda la noche.”

Así, ustedes tratan de justificar o al menos atemperar vuestros sentimientos. Pero yo los invito, ya que estamos juntos en este increíble viaje, que se permitan sentirlo. Hay una razón para sentir esas cosas en el cuerpo. La hay para sentirse tan cansados, por lo cual ahora no pueden dormir. Nada tienen que ver las cosas humanas del viaje hasta aquí o cualquier otra excusa. Ustedes ya están activando aspectos muy interesantes en el propio cuerpo. Algunos son de separación, por lo que están listos para dejar cierta vibración o nivel de energía en el cuerpo. Es el cuerpo el último punto a liberar en términos de expansión de la conciencia. Con frecuencia obstaculiza al espíritu, vuestra conciencia humana, vuestro corazón. Busca así orientarse a sí mismo. Pero cuan-do ustedes le dan excusas a los sentimientos corporales, eso consigue mantener atrasado al cuer-po. Es un tipo de excusa falsa.

Así que los invite a experimenten, sientan, cada uno de los dolores y penas que tienen, y del proceso de eliminación del que ustedes deberían tener cierta conciencia, patrones de sueño, de alimentación, cualquier cosa, porque vuestro cuerpo está tratando de actualizarse con el resto de ustedes.

Así que ahora están sintiendo en muchísimos niveles. Algo de la nueva conciencia o vuestra expansión de conciencia está despertando. Qué lugar magnífico este, sobre el Nilo, para ayudar a abrir alguno de estos centros de conciencia que estuvieron cerrados por tanto tiempo, o los nuevos centros de conciencia que nunca antes estuvieron allí y que ahora se hacen conscientes.

La conciencia es una cosa impresionante, asombrosa. Yo veo tal vez la falta de verdadera educación y sabiduría sobre la conciencia en la sociedad actual. Algo ínfimo es realmente comprendido sobre la conciencia. Mucho lo es por medio de la mente y está trabajando –es más bien estructurado, con métodos que formulan hacer cosas. Pero pocos han estudiado realmente la conciencia relacionada con la unidad cuerpo/mente/espíritu.

Pocos comprenden a cabalidad cómo se mueve la conciencia. Es más como una bella rosa. Puede a veces cerrarse y lo hace para dar profundidad a lo nuevo. Momento de reflexión o de rete-ner uno de los sentidos y energías que fluyen con rapidez. A su debido tiempo se abre, similar a como lo hacen las flores de rosa. Pero siempre después de cerrarse, se abre, se abre de manera diferente, de manera más expandida.

Así que varios de ustedes han estado sintiendo cosas como nubarrones o aletargamiento en la mente. Se preguntan, por qué no se sienten tan atentos. Otros se sienten tensos, mientras que otros se sienten muy abiertos y fluyendo. Sea lo que sea, no traten de darle excusas, ya que se trata del movimiento natural de vuestra energía. Y recuerden que mientras seguimos con el viaje juntos van a seguir sintiendo en muchos niveles o capas. Cuando ingresaron a los templos, clara-mente pudieron percibir la piedra, los petroglifos y los escritos. Pero hubo mucho más sucediendo bajo la superficie, lo que yo llamo las verdaderas energías de los ancestros. Había mucho más sucediendo desde un nivel ancestral, pero también deben reconocer que ahora mismo está sucediendo mucho en un nivel a ser manifestado. Así es como trabaja o funciona. Más se siente la energía del pasado, hay una energía que le corresponde de lo que tiene que venir –lo que llamarían “de arriba”. Así es entonces como todo esto funciona.

Están involucrados en un proceso complejo, pero que en sí mismos es muy simple. Están atravesando por vuestras propias recolecciones, recuerdos, juntando y conectando con algo vuestro del pasado. Así que está teniendo un impacto profundo en algún nivel muy, muy profundo que puede no salir a la superficie o que no ha fluido –podríamos decir- de arriba aún. Así que toda esta actividad está sucediendo en todos esos niveles.

Al mismo tiempo perciben sucesos que han sucedido en el pasado y que no son realmente parte de ustedes. Sólo los están escuchando. Al mismo tiempo escuchan los potenciales del futuro, ¿ven? Así que tienen todo eso sucediendo ahora mismo. Entonces, dicen: “Tobías, ¿cómo puedo manejarme con esto? ¿Cómo me acondiciono para realmente aprender a comprender y sentir en estos niveles diferentes? ¿Cómo me abro a esta experiencia increíble y poder tener ese sentimiento y comprenderlo ahora mismo?”

Ah, eso es muy fácil de responder. Es respirando. Es respirando y no tratando de poner ex-cusas. Mientras estén aquí escucharán con sus oídos o con el corazón uno de vuestros nombres del pasado –un nombre del pasado. Ahora, no intenten poner excusas diciendo, “Tal vez yo esté imaginándolo. Tal vez se trate de algo que leí en algún libro”. Esas son las obras de la duda en la mente.

Van a tener esa experiencia de escuchar y sentir vuestro nombre del pasado. Déjenlo salir. Acéptenlo, porque haciéndolo comenzarán a aceptar todas estas otras cosas que están sucediendo –el ave que vuela sobre ustedes, es algo que ustedes advierten, inclusive un viento especial- no traten de ponerle excusas. Fluyan. Fluyan con eso y dejen que suceda. Si un ave defeca frente a ustedes, no digan que justo estaban ahí sentados en el lugar incorrecto en el momento menos oportuno. Hay alguna razón para ello.

Comprenderán qué significa, comprenderán todo lo de las diferentes capas y sucesos en marcha, si están respirando, si están abiertos a eso, y si le dejan al proceso natural que ocurra. Saben, es algo muy interesante. De hecho no pueden estudiar este tipo de apertura, de ser capa-ces de sentir las capas, porque al momento que alguien trata de escribir un libro o dar una larga lectura sobre esto y desarrollar un método sobre esto, lo limita automáticamente porque se vuelve una actividad mental; o también el modo de otro de percibir energías más que el vuestro propio.

Podrían decir, de un modo, no tal vez con las mismas palabras, pero podrían decirlo rindiéndose a sí mismos. Confíen absolutamente en lo que están tomando, sintiendo, y dejen que esa experiencia fluya con ustedes.

En este abrirse naturalmente del Ser, la percepción mental inicial que adquieren puede no ser, lo que dirían, totalmente atinada. En otras palabras, ustedes están teniendo una vasta inter-pretación. Pero a medida que le permiten a este sentimiento no ser definido, se permiten beber en esos sentimientos, adquirieron un sistema natural que aprende cómo equilibrar cada cosa, así no se sienten abrumados; comprender cómo entenderlo desde un nivel gnóstico, de divina sabiduría, más que desde la mente. Naturalmente, el proceso de reunificar el cuerpo y el espíritu del que hablé yo, ha comenzado a ocurrir.

Así que, ¿qué estoy diciendo aquí?, que dejen venir y salir todo sentimiento que venga. Ábranse a todas estas capas. Vuestro propio sistema natural de procesos los ayudará a equilibrarlos y ayudarlos a comprenderlos en este momento en el que estamos metidos.

De hecho, ayer, Ah-Kir-Rah vino a hablarles, el colectivo de la entidad que conocen como Kuthumi –lo que significa la combinación de todas las vidas de Kuthumi y todo el espíritu de Kut-humi. No necesariamente lo que definirían como alma, pero decimos que es un colectivo porque es la combinación de la sabiduría de este ser.

Él vino a hablarles sobre el viaje en el tiempo, y es lo que están haciendo ahora mismo. Déjenme hacer un alto aquí sobre cualquier viaje en el tiempo que hacen. Primero de todo, no se trata del tiempo del reloj, dado que es una total ilusión. Segundo, en cualquier viaje temporal, la cosa más importante es comenzar en el Ahora y permanecer en el Ahora en un viaje en el tiempo. No quieren tener parte de sí que deje la realidad física o el momento presente en el que están, así que inician en el Ahora, lo que les permite realizar un hermoso viaje en el tiempo.

Él define el proceso donde ustedes encuentran a otros en el sendero como Oh-Be-Ahn. (Tobías lo deletrea) Es un tipo universal de saludo para quienes están concientemente haciendo un viaje en el tiempo. Significa bendiciones, un honor –“Te honro por la senda, no importa dónde estés” –significa un reconocimiento de sí mismos y de los otros seres que encuentran en este tipo de viaje temporal.

Él dijo que… “Voy a referirme como una ella –una energía femenina- y de paso, para el re-sto de esta charla de esta mañana, tal vez a través del resto de nuestro viaje juntos. Generalmen-te me voy a referir a las energías que ustedes normalmente llamarían Dios o dioses, lo haré como Diosa o diosas, porque energéticamente es un término más apropiado y nos saca de este concepto corriente de Dios como masculino. Como he dicho ya, en algunas de mis lecturas pasadas, si hay algún sesgo para la energía del Espíritu u Hogar, es uno para la energía femenina. En definitiva, están unidas –masculino y femenino- así que refirámonos a ella como la Diosa. Así que Él los en-contró y saludó con un Oh-Be-Ahn –“Te saludo, viajero del tiempo” – y ella dijo que venía del futuro y regresando, viajando atrás en el tiempo. Y de nuevo, debido a las palabras humanas y limitaciones, suena como un sendero muy lineal de regreso al pasado. Pero es en realidad uno multidi-mensional.

Pero aquí está él viajando atrás en lo que dirían tiempo, pero salgamos por un rato del concepto de tiempo. Está viajando de regreso a través de la experiencia. La experiencia es mucho más valiosa que el tiempo. Está volviendo atrás para re-experimentarse a sí misma. En un sentido, es como ver una película espiritual de sí mismos, regresando sintiendo y reviviendo y recordando todas esas experiencias con el único propósito que el de revivir al alegría sin el revestimiento humano, sin las limitaciones de conciencia, sino para regresar y revivirse así misma.

Muchos de los Maestros, de los próximos a serlo, lo hacen regularmente, porque al regresar a través de la experiencia, comienzan a revivirlo percibiéndolo más ampliamente, a una escala mayor.

Cada uno de ustedes ha tenido una vida en Egipto. Han estado en una posición prominente o poderosa. Se han distinguido en esa vida en particular. Algunos han tenido muchas, muchas vi-das.

Así que, desde este punto del Ahora en el que están, incluso si son viajeros del tiempo a vuestros futuros posibles, o piensen que estén viajando adelante en el tiempo y la experiencia, pueden al mismo tiempo, como maestros, estar viajando de regreso. De hecho es lo que estamos haciendo ahora mismo.

Los últimos días han sido movimientos simultáneos en el futuro y el pasado, re-experimentando una parte vuestra del pasado. Pero no recolectando o recordando percepciones muy limitadas de quienes fueron o que fue estar de regreso entonces. Lo que están haciendo ahora es tener un amplio, más vívido y abierto recuerdo de sí mismos del pasado, mientras están en el Ahora y además, simultáneamente, mientras siguen viajando en el futuro.

Suena algo complicado y la mente comienza a rumiar, tratando de encontrarle una lógica. Déjenlo ir, ya que no hay lógica en este tipo de viajes temporales. No lo pueden asociar a un ins-trumento o aparato para medirlo. Tampoco para cuantificarlo en términos de vuestra ciencia o físi-ca de la Tierra. Lo que sí pueden es dejarlo ir, dejando al ser que lo experimente.

Puede que ahora no le encuentren sentido. Puede ser como un montón de trozos de un va-so roto. Pero a medida que se permiten realizar este viaje en el tiempo, todos esos fragmentos del vaso se vuelven a unir y se dan cuenta de cuán pura, total, única y cristalina es la naturaleza de sí mismos verdaderamente es.

Espero haberlos confundido de algún modo (risas). Por otro lado, sé que están sintiendo exactamente lo que estoy hablando. No traten de forzar este tipo de viaje temporal. Se trata de permitirlo y experimentarlo.

Si están teniendo jaquecas, permítanse experimentarlas. Tienen sus razones de ser. Si se están sintiendo muy desarraigados, experiméntenlo. Lo que sea. Tratemos de no hacer demasiadas facilitaciones en los siguientes días. De no correr y buscar ser rescatados. Permítanse experimen-tarlo plenamente –las lágrimas, la alegría, la tristeza, y el absoluto alborozo por lo que están pa-sando ahora.

“Oh-Be-Ahn”, Ah-Kir-Rah les desea. Oh-Ben-Ahn. Pasando, pasando como dos barcos en la noche, deteniéndose momentáneamente para reconocer de dónde provienen, adónde van y cómo están experimentando todo esto en el mismo marco de tiempo.

Un punto interesante de ayer es que muchos de los ancestros que murieron –como guerreros, de la realeza, pueblerinos- fueron atrapados en su propio alabeo, porque se sostuvieron muy estrechamente a ello. Deseaban lo que llamaron vida eterna, pero lo que querían hacer era soste-nerse en su humanidad en lugar de dejar evolucionar al espíritu. Desearon un tipo de Cielo en la Tierra, así que eso mismo es lo que obtuvieron. Sepultados en la tierra o en las tumbas, momificados para dejarlos en el lugar, para anclarlos a la Tierra.

Se vieron atrapados en sus propias burbujas de tiempo, las que continúan hasta hoy. No tienen cuerpo físico, pero continúan viviendo en estos sitios verdaderos que ustedes están visitando. Acá, en Egipto, hay lugares, villas junto al agua; comunidades junto a los templos; tribus que vagan por las tierras, pero ya sin cuerpo, solo haciéndolo como espíritu, o lo que ustedes llamarían fantasmas.

Fueron energías muy fuertes y de grandes deseos que los mantuvieron unidos a este lugar. Entonces, cuando se escribió de ellos en la historia, y ahora cuando los turistas contemporáneos vienen a ver los viejos sitios, fortalece o intensifica su concepto de lo eterno, su concepto de estar en esta burbuja espacio-tiempo en el que ellos están. Lo que digo es que siguen aún aquí. Aquí en este lugar.

Algo de esto fue por propia decisión. Otros, esperaron por las profecías. Las tan lejanos como puedo recordar, que tuvieron que ver con la Nueva Tierra que venía. Tenían que ver con el salto cuántico de conciencia, con la llegada de la nueva energía a la Tierra. Muchos lo profetizaron y dijeron: “Estaremos marcando la posición hasta el momento oportuno, hasta que los nuevos humanos comiencen a mostrarlo, sabiendo que aún estamos aquí, que estuvimos sosteniendo el lugar. A medida que los nuevos humanos se vayan abriendo en conciencia, se convierten en los pioneros del nuevo camino de la Tierra. Cuando ellos honran su propio pasado, así como su propio viaje en el futuro, entonces lo dejaremos ir. Entonces continuaremos con nuestro propio viaje”. Eso es lo que exactamente está sucediendo aquí.

Ahora, no necesitan ir a algún tipo de círculo, podríamos llamarlo. No necesitan abrir nin-gún portal; tampoco forzar a ninguna energía. Sólo necesitan estar allí, ya sea de manera física o espiritual. Sólo necesitan el reconocimiento para los ancestros que los están esperando, el recono-cimiento de Oh-Be-Ahn (“Estoy aquí. Soy un viajero. Soy el que ustedes estaban esperando”). No necesitan hacer ritual alguno, pero háganlo, claro, si lo desean.

No necesitan ya de viejas ceremonias. Ni sacrificar a otros humanos para conducir su atención. Ellos pueden sentir vuestra presencia, absolutamente.

Ayer estaba sentado entre el público cuando Ah-Kir-Rah les hablaba, y los sentía a cada uno de ustedes. Sentía cómo se permitían estar presente y conciente en el momento. Estaba ese tremendo movimiento de energías, no sólo en el templo de Isis, sino todo a lo largo del Nilo. Esas tremendas energías fluyendo son los ancestros de pronto escuchando lo que ustedes llamarían una trompeta contemporánea de Gabriel, o el sonar de campanas o sirenas, como lo quieran llamar, pero estaban concientes de vuestra presencia. Lo que los llevó a ellos a decir, “¿Son los que hemos estado esperando, están aquí?” pero al mismo tiempo están diciendo, “¿Son los que realmente hemos estado esperando, están listos?” Por “listos” me refiero a si creen en sí mismos. ¿Están de-jando que vuestro proceso natural se abra más que forzándolo por medio de un proceso artificial o manufacturado?

Vean, particularmente a lo largo del Nilo, los ancestros, de hace muchos, muchos años, han visto grupos venir y partir. Algunos buscando solamente la piedra y la suciedad, sin advertir que hay energías del pasado aún aquí. Pero ellos han visto también… queridos amigos, ¿cómo lo diría? Un montón de aquellos que vinieron como las peleas conmigo, pero iba a decir que ellos han visto a los muchos de aquellos que son los falsos nuevos, los falsos líderes de la nueva conciencia. No digo falso en sentido peyorativo, sino los falsos porque realmente no creen en sí mismos.

Vienen aquí en grupos sintiendo que tienen que venerar a los ancestros. Digo venerar, no honrar, sino venerar. Ellos tienen que inclinarse a los ancestros. Son falsos porque ninguno de los ancestros desea ser venerado. Desean Oh-Be-Ahn, honrar el viaje. Quieren conocer a los que verdaderamente van a abrirse a la Nueva Energía, que primeramente son verdaderos consigo mismos, no con los ancestros del pasado. Lo son en el momento presente, sin pensar que los ancestros tienen toda la sabiduría y ellos no.

Tuvieron tremenda sabiduría entonces, e hicieron algunas cosas comprendiendo al espíritu de algún modo que hoy no se hace. Pero no quiere decir que fueron más sabios y grandes, tampo-co que tuvieron los secretos. Quiere decir que ellos aguardan por los verdaderos para mostrar, los que comprenden por qué están aquí, cómo hacer esto del viaje en el tiempo. Quien que esos ver-daderos que están aquí para la apertura, sean verdaderos con su espíritu, sin juegos religiosos. Oh, han visto… los juegos religiosos por demasiado tiempo. Tampoco quieren el juego espiritual. Quieren saber que ustedes son verdaderos.

Así que, ayer, mientras los sentía y observaba, causaron una total agitación a los ancestros y aún están maravillados… siguen maravillados, “¿Son ellos los que se muestran aquí en nuestra vieja tierra, en nuestros viejos sitios y templos, son verdaderos?”

Así que seguirán sintiendo esa energía al seguir adelante con este viaje físico. Van a escu-charla, y sonará como ustedes mismos, porque lo son de algún modo. ¿Son verdaderos? ¿Juegan un juego, o son verdaderos consigo mismos? Entonces, dicen: “Bueno, Tobías, ¿qué quieres decir con ser verdadero conmigo mismo?” sólo ustedes pueden responder esta pregunta. Quiero decir ser verdaderos con ustedes mismos. ¿Es un juego? He conseguido cierto enfado conmigo por haber hablado de juegos. ¿Pero están jugando un juego o están siendo verdaderos consigo mismos? Sólo ustedes pueden responderse. Ellos están esperando esa respuesta, dicho sea de paso. Esperan sentir esa respuesta.

Es un viaje increíble en el que están aquí. Están en el cuerpo, claro. En esa parte del viaje, pero también están viajando al pasado, visitándose a sí mismos. Y a la vez avanzando a los nuevos potenciales. Entonces, se preguntan a veces, “¿Cómo percibo todas esas cosas en mi cuerpo y mi mente?” Hagamos un profunda respiración. Oh-Be-Ahn. Saludos para quienes viajan a través del tiempo y el espacio, siendo tan atrevidos que pueden hacerlo todo a la vez, emanando del Ahora.
Saben que corremos a través de muchos seres que están viajando a través del tiempo y espacio, pero son tan inconcientes que no los ven a ustedes. Ni siquiera se ven a sí mismos. Están ahí, sin rumbo como un planeta perdido, tratando de encontrarse a sí mismos. A veces es penoso porque los llamamos, buscamos su atención, pero hay una pequeña o ninguna conciencia de ello.
AH-Kir-Rah fue muy honrado ayer ya que está este grupo sentado con él que puede sentir la energía del saludo ancestral Oh-Be-Ahn, “Bienvenido viajero para este breve interludio que compartimos juntos”.

Hablemos sobre la Diosa. Vayamos a un libro de historia, para comprender algunas otras cosas que suceden ahora, algunas de las razones centrales por las que ustedes están aquí. Sí, si tienen que usar los baños, este sería un buen momento para hacerlo… si sienten esa urgencia. No esperen.

Así que, regresemos un poco en el tiempo. Hablamos con un grupo recién, atrás en el lugar de nacimiento de Kauai. Hablamos de los días finales de la Atlántida… hubo cierta tristeza por eso. Lo he experimentado en mí mismo también. Pensamos que teníamos utopía. Pensamos, esos muchos años atrás en Atlántida, que habías llegado a un lugar así de perfección de la condición humana, sólo para encontrar que se nos desmorona debajo de nosotros… Esa tristeza, esa pena, ese dolor…

Es interesante echar una mirada a cuánto dolor que tienen está tan relacionado a los tiem-pos atlantes, y mucho de lo que sostenemos viene de allí, porque fue como un sueño que fue trun-cado y roto. Fue como la gran esperanza que tuvimos como humanos que fue robada por un de-monio o bandido en la noche. Todavía nos causa tanto dolor.

Cuando cayó la Atlántida, había pequeñas tribus de humanos que se quedaron en lo alto de la Tierra. Estaban preocupados porque la superficie terrestre recibía tormentas violentas, erup-ciones e inundaciones. Era un lugar muy peligroso para vivir. Lo que una vez fue abundante en vegetación se volvió escaso. Entonces los humanos comenzaron a matar a los animales y a comérselos. A tal punto que incluso llegaron a matarse y comerse entre ellos. Cambió la conciencia del cuerpo y del espíritu en la Tierra. Incluso los propios animales buscaron la energía unos en otros. No era así en tiempos atlantes. Cuando sucedió, cambió la composición energética de hombres y animales. Por tantísimo tiempo esas tribus se convirtieron en salvajes, o muy crudas. Se trataba sólo de la supervivencia a cualquier costo, porque en ciertos sectores de sus corazones esa fue su carga. Fue su misión –preservar a la humanidad, la condición humana- y lo hicieron a cualquier costo.

Había otros grupos humanos quienes, temiendo lo que estaba sucediendo sobre la superfi-cie, se fueron dentro de la Tierra. Encontraron cuevas. Construyeron túneles. Se llevaron varias de las semillas que tenían entonces, aprendieron a cultivarlas en el Nuevo entorno, trabajando con los cristales, que estaban aún activos bajo tierra. No hay más de ellos pues sus energías cristalinas fueron agotadas.

Aún quedan ciertas sepulturas en lo profundo de la Tierra, y en su núcleo –sin derretirse como la lava- hay un cristal magnífico, muy, muy grande, claro. Es el que ayuda a quienes fueron a vivir dentro de la Tierra. Debo decirles que todos ustedes lo experimentaron –viviendo bajo tie-rra- usando energía cristalina para proveer una transformación o alquimia que permitía una canti-dad apropiada de oxígeno, un tipo de luz también donde no necesitaron de luz solar, que permitía el crecimiento de las plantas.

Dentro de la Tierra aún hay grandes cavernas, enormes espacios abiertos, de cientos de ki-lómetros de extensión.

Fue un tiempo interesante porque más que nada le permitió a la humanidad –a los que se refugiaron en el interior terrestre- continuar con su desarrollo interior también. Vean, Lemuria se trató siempre de cómo manifestar y estar en cuerpo físico. En Atlántida se trató de comprender la condición humana en términos de comunidad, estando con otros, desarrollando un nivel comunal.

Bajo tierra, ayudó a que los humanos fueran dentro de sí, haciendo una profunda intros-pección. Les permitió reconectar con esa parte de sí mismos a nivel espiritual que estaba dentro de una crisálida. Hablamos de ello en nuestra Escuela del Muro de Fuego. Fue un período de reco-nexión con el Ser.

Ven, parte de los asuntos con Atlántida es que la conexión se perdió. Nos volvimos muy corporizados en la condición humana por lo que esa conexión con el espíritu comenzó a perderse. Debajo de la superficie, comenzó a regresar. En lugar de vivir en grandes aglomeraciones de gente como hicimos en Atlántida, esto fue lo que podríamos decir la unidad familiar –el hombre, la mujer, los hijos- la familia. La familia era casi inexistente en Atlántida, debido a que los niños no pertenecían a los padres, sino al Todo o el Uno. Todo era muy comunal. Pero bajo tierra comenzamos a desarrollar la unidad familiar, muy similar a lo que ustedes tienen y conocen hoy en día.

Allí debajo, fue momento para que la conciencia humana mirara al espíritu, a la energía de Dios y de la Diosa. En la Atlántida no había conciencia de Dios. Ahora, es difícil de imaginarlo hoy, de que no había un culto a un tipo de Dios o dioses, pero no lo había. No estaba en la conciencia comprender este gran asunto.

Contrariamente a muchas cosas, no había un culto espiritual en Atlántida. Estaba el culto o la intriga de la condición humana de 3D –el cuerpo y lo que era el desarrollo de la mente- en Atlán-tida.

Así que aquí estamos en el tiempo del subterráneo, de lo que no he hablado mucho en el pasado. Apenas si estamos comenzando a abrir algo de esta información. Fue el tiempo de comen-zar a comprender el concepto de la Diosa, lo que ustedes llamarían el ser superior, una cualidad espiritual. Fue una cruda interpretación de la energía Dios, pero ha llegado ya a la conciencia humana –el ser superior, el gran ser.

Esos –ustedes- viviendo bajo tierra, lo hicieron por largo tiempo. No hubo lo que llamarían un gran desarrollo del cuerpo o de la mente, sino que fue sobrevivir y contemplación, hasta hace unos 25.000 años.

Voy a hacer una pausa, aquí, y decirles que saquemos, de nuevo, este concepto del tiem-po. La actual conciencia piensa en esto comprendiendo cómo medir el tiempo –usan fueron esta pequeña cosa en sus muñecas- hablan del movimiento de planetas y de la evolución del sol y todas esas cosas- y entonces, miden el tiempo. Lo ponen ahí como un sistema de creencias y todo el mundo lo acepta, pero no funciona de ese modo.

El concepto del tiempo como lo conocen ahora es tan crudo como el concepto de la tierra plana de hace unos 600 años. Es verdad. Hay varios que están muy atados a eso –“el tiempo es plano y lineal”. No lo es para nada. Eso distorsiona tanto la comprensión de lo que sucede hoy en el mundo y de qué sucedió en la historia cuando tratan de datar por radio-carbono o buscan com-prender la línea de tiempo de cierto suceso que ocurrió hace unos 5.000 años. Lo extravían por una cantidad de años, de hecho.

Así que necesitamos echar el tiempo, el concepto lineal del tiempo, porque no se mueve en línea recta. Lo hace en ondas, en círculos, entonces cambia, se readapta a sí mismo sobre bases continuas. En parte basado en la conciencia de sí mismo, otra basado en mayores interacciones entre algunas de las otras dimensiones. No está atado al movimiento estelar y esas cosas.

Así que, dicho esto, no nos dejemos atrapar por la línea de tiempo. Voy a usar el tiempo aproximado de 25.000 años atrás. Quienes vivían bajo la superficie, comenzaron a salir a ella. Les pediré que lo perciban, lo sientan, porque lo hicieron en esta área en la que ahora estamos, en la tierra egipcia; fueron hasta Etiopía, Israel, Irak, Irán y hasta Bulgaria y Rumania. Hubo otros bolsillos en la Tierra, pero aquí fe donde se dio la mayor cantidad de gente que volvió a la superficie.

Ellos estaban muy desconfiados de lo que sería eso de estar sobre la Tierra. Habían escu-chado muchas historias al respecto. Se habían quedado bajo tierra por tantísimo tiempo. Pero algo en sus corazones los llamó a emerger, y lo primero que hicieron fue construir templos, aperturas en la forma de una pirámide.

Lo que ellos estuvieron haciendo, de hecho, la pirámide solo fue la punta de toda la estruc-tura que se estuvo construyendo, tanto físico y energético, lo que les permitió comenzar su emer-gencia hacia la Tierra.

Ellos construyeron sus pirámides – de hecho las pirámides iniciales fueron construidas de adentro hacia afuera. En otras palabras, ellos no fueron y agarraron piedras de la superficie de la tierra y luego las empleaban para construir la pirámide. Ellos usaron los materiales del interior de la Tierra para construir la pirámide desde el interior. Esto permitió varias cosas diferentes.
Ello proveyó una forma muy segura para volver a la superficie. También proveyó una conexión muy importante con lo que ustedes llamarían algunas energías inter-dimensionales, y desde aquí fue que los humanos de todo el mundo comenzaron a emerger. Es interesante notar que ya sea en Sudamérica o Egipto o partes de China o India, las estructuras originales que permitieron el regreso a la superficie generalmente fueron pirámides.

Estas formas piramidales fueron copiadas más adelante por la realeza y los faraones y fue-ron utilizadas para una diversidad de cosas – todo desde ceremonias sacras, pero también hasta las tumbas que ustedes conocen – porque estuvieron copiando algunas de las estructuras origina-les que les ayudaron a ustedes regresar a la superficie.

Cuando los humanos comenzaron a re-emerger, ellos también comenzaron a tratar de comprender y razonar con este concepto de la Diosa – energías más allá de ellos mismos o de hecho, energías de ellos mismos pero que no podían ser totalmente comprendidas. Una de las primeras cosas que ustedes comenzaron a hacer fue crear diosas a raíz de los diversos fenómenos de la naturaleza que comenzaron a percibir. Así que llegaron a tener diosas de las aguas, diosas de las especies de animales, una diosa de los pájaros, diosas del suelo, diosa del fuego, diosas de todos los diversos elementos. En el transcurso de la historia han llegado a existir tantas diosas y energías divinas que han sido creadas en cierta forma para ayudarles a comprender su propio fun-cionamiento y el de la naturaleza.

El punto importante aquí – punto muy importante, especialmente mientras continúan su viaje – es el de comprender que los humanos de aquel entonces – ustedes en aquel entonces – aún no se podían permitir a si mismos encarnar la energía espiritual. No podían permitirse a si mismos el incorporarla en su cuerpo, en su mente, en ustedes mismos, así que crearon diosas externas, los símbolos, las representaciones de ustedes mismos. En lugar de comprender que ustedes son el agua, en lugar de comprender que también están incorporados en la conciencia de los animales y las plantas de la Tierra, y que ustedes son el fuego, que son el aire, ustedes crearon – todos noso-tros hemos creado – estas externalizaciones ahora conocidas como diosas o las energías divinas.
Aquí en esta tierra de Egipto, ustedes ven muchos, muchos tipos distintos de dioses – dio-ses superiores, dioses inferiores, dioses de la naturaleza, dioses del espíritu, dioses de aquellos que han muerto, dioses de lo femenino y lo masculino. Andando el tiempo, vino Abraham y trató de reunir a estos en un Dios, pero luchó con ellos y los humanos han luchado con esto desde enton-ces, porque a pesar de que dicen ‘un Dios’, cada grupo, cada religión tiene su propia versión de aquel Dios.

Regresemos al desarrollo de los dioses. Esto se puso en su lugar porque los humanos aún no podían aceptar al Dios interior. Aún estaban muy enganchados en la condición humana, así que colocaron al dios fuera de ellos mismos y adoraban a los dioses, y jugaban con los dioses. Les hacían ceremonias a los dioses. Eran ustedes haciendo ceremonias para una parte de ustedes mismos que aún no podían encarnar. Aún no podían aceptar la responsabilidad de esa parte suya dentro de su condición humana, así que lo pusieron en algún otro lado, por encima de ustedes o debajo de ustedes, pero fuera de ustedes.

Ahora bien, la conciencia que en aquel entonces fue sustentada por rituales y ceremonias muy fuertes, ha solidificado a estos dioses – solidificado al dios de Horus, Isis, Osiris y la larga, larga lista de otros dioses de Egipto. Sin contar los dioses Hindúes, sin contar lo que ahora se llama los santos y toda la diversidad de dioses. Viéndolo desde nuestra perspectiva, hay una lista increí-blemente larga de dioses que están ahí afuera, y sus energías aún siguen estando. Sus energías aún están activas. Yo sé que me estoy extendiendo aquí pero sé que van a estar fascinados por lo que les estoy diciendo, aún cuando puede ser que se queden dormidos aquí. (Risas). Voy a tratar de mantenerlo conciso, pero amo, amo nuestras charlas, nuestras reuniones.

De hecho, hagamos una profunda inspiración de fascinación absoluta por lo que estoy com-partiendo con ustedes. Sé que les está yendo bien. También tienen la elección simple de irse si no les gusta, así que...

Pero vayamos al grano. Así que estos dioses que fueron creados porque los humanos aún no podían aceptar a ese dios en su interior, aún siguen activos. En otras palabras, los sistemas de creencias que los rodean, que ayudaron a crearlos, a darles vida y luego solidificarlos, aún siguen ahí en muchos, muchos casos. Porque los humanos aún no se han aceptado a si mismos como Dios. Ellos aún lo tienen que mantener fuera de si mismos.

Lo que sucede ahora es que hay humanos que vienen aquí en este tipo de excursiones co-mo la que ustedes están haciendo, que aún se agachan, aún están honrando esos viejos dioses en lugar de honrarse a si mismos. Lo que me gustaría ver son algunas ceremonias en donde regresan a estos lugares sagrados, ya sea físicamente o mediante la imaginación, y en lugar de reverenciar a estos dioses, se reverencien a si mismos, hagan una reverencia a esa energía divina que ya se encuentra en su interior.

Pero estas energías de los dioses – miles y miles y miles de distintos tipos de energía – aún se encuentran – como dirían – muy atascados en el continuo de espacio/tiempo. Ellos aún están permaneciendo porque los humanos quieren que aún permanezcan. Sus energías están aún atra-cadas, tanto en la Tierra y en la conciencia, porque los humanos continúan regresando y solidifi-cándolas o reverenciándolas en lugar de recogerlas.

Así que ahí llega un grupo de humanos como ustedes, de conciencia abierta, humildes en si mismos pero de conciencia abierta, verdaderos líderes – verdaderos pioneros de la nueva conciencia – y ahora regresan a los lugares sagrados honrando ese dios que fue creado y la diosa que fue creada, pero regresando ahora para recoger, para recordar, para re-experimentar, pero también para tomar ahora a esa diosa – sea lo que sea – reintegrándola en si mismos, regresándola a la responsabilidad.

Eones de tiempo han pasado desde la creación de estas diosas, de estas entidades espiri-tuales que son muy, muy reales. Ellas son muy reales. Eones de tiempo han pasado, y ahora estas diosas, estas diversas energías están esperando que los humanos comiencen a regresar y a recu-perar. Eso es parte de lo que ustedes están haciendo en este viaje.

La energía divina del cielo en realidad es el cielo en su interior. La energía divina del fuego es el fuego en su interior – y no estoy simplemente hablando del fuego físico de la madera o del estiércol, estoy hablando del fuego en su interior, la llama del Espíritu, el fuego de la alquimia. No dejen que sea retenido por algún dios del antiguo pasado sino que regresen, regresen Oh-Be-Ahn, como un viajero del tiempo y espacio – para recuperar esa parte suya.

La energía de Isis es su energía y es la femenina y es el parto, y es suyo. Estas energías, estas entidades de hecho no desean continuar sosteniendo ya ese espacio. Ellos han estado espe-rándolos. Ellos han estado esperando por los que vendrán desde el futuro para recuperarlos, para aceptarlos de regreso dentro de si mismos.

Así que en estos días cuando escuchan las charlas de diosas y dioses, de entidades del cielo, todo ello es parte de ustedes. Y todos ellos los están esperando y todo retorna a un principio muy simple – cuatro palabras muy simples – ustedes también son Dios. El dios del Nilo. El dios de las estrellas. El dios de lo masculino y lo femenino. El dios de los pájaros y las aguas y de todo en la Tierra.

Ustedes están regresando y liberando esa energía para que pueda regresar a través del tiempo y espacio y avanzar a través del tiempo y espacio. Ustedes están ayudando a liberarla para que aquellos que vengan y que visiten estos lugares santos y sagrados puedan reconocer esa parte de la Diosa también dentro de si mismos. Ustedes están ayudando a abrir esas energías para que ellos puedan bailar una vez más y avanzar hacia su propio tiempo y espacio.

Los dioses y las diosas están vivas y activas en este momento y ha llegado el momento pa-ra incorporarlas inspirando. Ha llegado el momento, no solo a nivel personal, no solo a nivel perso-nal sino para los humanos que también están listos, de aceptar cada energía de la Diosa, cada energía que fue mantenida fuera para reintegrarla. La era de la Nueva Energía en la que se en-cuentran ahora también es una era de la comprensión del Dios interior. Que todo lo que hacen – las cosas humanas que hacen, las cosas mentales que hacen y las cosas espirituales que hacen – son todas del Dios interior.

Un principio tan simple, una cosa tan simple para hacer, pero tan fácil para ser arrojados, para ser desorientados y confundidos, tan fácil para quedar atrapados en las maquinaciones como para que se olviden porqué están aquí. Ciertamente ustedes son los que ellos han estado esperan-do. Ustedes son los que ustedes han estado esperando.

Así que hagamos una profunda inspiración juntos y celebremos este viaje, celebremos el despertar y la recuperación, porque lo que ustedes están haciendo ahora va mucho más allá de lo que están haciendo simplemente para si mismos.

Cuando se encuentren en los templos, en los antiguos suelos, permítanse sentir la energía de los dioses que aún están ahí y de las diosas que aún están activas. Y si son tan osados y tan impulsivos, recuperen esa parte suya.

Y así es.

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