2) VIAJEROS DEL TIEMPO
AH-KIR-RAH, TEMPLO DE ISIS, ASUAN
Oh-Be-Ahn. La palabra que un viajero dice a otro cuando se encuentran en su viaje. Oh-Be-Ahn para cada uno de ustedes. Yo soy Ah-Kir-Rah, el aspecto superior del uno que ustedes conocen como Kuthumi. Algunos podrían decirle su ser superior, o su ser colectivo. Es su totalidad. Su completud, conocida también como su espíritu.
Ah-Kir-Rah, un nombre que busqué de mí mismo, significando al viajero que viene de casa; que encuentra a muchos a lo largo de su camino; y finalmente, como ustedes, el viajero que los conoce a lo largo del viaje.
Oh-Be-Ahn, les digo. Bendiciéndolos a medida que siguen su camino y yo en el mío. Nos encontramos en esta convergencia hoy, dado que vengo del futuro, regresando a mi pasado. Un día ustedes lo harán también. Un día no muy lejano de éste. Ustedes vienen del pasado hacia vuestro futuro, y nos encontramos en este punto sagrado, un vórtice donde no existe verdadera-mente tiempo ni espacio, donde todas las cosas continúan en el momento.
Oh-Be-Ahn, les digo, viajeros del pasado caminando hacia el futuro. Nos encontramos en este punto donde hay energías que no viajan, que han estado sobre la faz terrestre por miles y miles de años. Cuando abandonan esta Tierra no viajan, porque estuvieron buscando vida eterna, completud, buscando el tiempo cuando un grupo de viajeros los saludaría, Oh-Be-Ahn, aquí en este momento.
Porque la que murió – las que fueron llamadas faraones, de la realeza- no han avanzado, no siguieron viajando hacia el futuro. Sus energías fueron sostenidas aquí en un tipo de vida eter-na. Han seguido actuando, han seguido con su rol. Pero no han avanzado ni retrocedido. Sus ener-gías han sido plantadas profundamente en la Tierra, en esta Tierra. Pero también fueron llevadas hacia los cielos, esperando el momento cuando un grupo de humanos, que estén viajando en este camino de Oh-Be-Ahn, aparecería en un tiempo de transición y cambio, un grupo de viajeros que estuvieran buscándose a sí mismos en el futuro, buscando una nueva conciencia –no sólo para este planeta, sino para toda la creación.
Han estado esperando, podrían decir, fantasmas del pasado, esperando el momento, espe-rando al grupo que vendría, que aceptaría el regalo, que tomaría la antorcha mientras siguen su sendero.
Hoy, los saludan a cada uno de ustedes. Los faraones, los sacerdotes, las sacerdotisas, las energías de Isis y Adán en este instante. “Oh-Be-Ahn”, les dicen a ustedes. “Ahora podemos ser liberados del rol que hemos jugado, sosteniendo el momento, sosteniendo este momento precioso, sosteniendo las sagradas profecías. Oh-Be-Ahn”.
Habrá otros como ustedes que vienen a este lugar, pero en verdad aquellos que están vi-viendo en el otro mundo pero han quedado en esta Tierra, quienes han sostenido la energía de las sagradas profecías, están hoy aquí, inclinándose ante ustedes. “Oh-Be-Ahn”, les dicen a ustedes. “Sigan su camino”.
Pero mientras tanto, donde sea que los conduzca –al pasado o al futuro- acepten ahora que es el momento de no seguir sosteniendo un cuerpo separado, pues ha sido hecho desde el inicio del hombre. Tampoco de seguir sosteniendo un espíritu separado, ni tampoco necesitar a la mente como lo saben.
“Oh-Be-Ahn”, los bendicen. “Es tiempo de volverse espíritu-cuerpo, y el cuerpo del espíritu”.
“Oh-Be-Ahn”, los saludan nuevamente, diciéndoles que ustedes han desarrollado eso que llaman mente humana y que puede combinarse en el cuerpo y el espíritu, por lo que la necesidad de su separación no existe más.
“Oh-Be-Ahn; Oh-Be-Ahn”, les cantan a ustedes. No consideren más a su cuerpo separado del espíritu. No consideren más al espíritu allá arriba, alto, sobre vuestro cuerpo. Porque cualquiera sea la forma del camino que han tomado, ustedes deben ser uno. Uno en cuerpo, mente y espíritu; uno en el ser, uno en todos vuestros chakras, no más astillados ni divididos en diferentes centros de energía, sino completados en uno. Porque si van a leer los rollos sagrados y antiguos y las profecías del pasado, ellos dicen que será cuando aquellos que avanzan a la unidad, no la unidad con algún Dios superior desconocido, sino la unidad consigo mismos, cuando sean capaces de permitirle a vuestro espíritu calzarse en el cuerpo y al cuerpo en el espíritu, y acepten todas las cosas como una unidad, cuando ellos sean capaces de llevar sus centros sagrados de energía –conocidos como chakras- en uno, cuando sean capaces de mezclar la mente en el corazón y hacerlos uno en sí mismos, entonces, aquellos del pasado antiguo podrán liberarse a sí mismos de las energías que han estado sosteniendo.
Oh-Be-Ahn. Los faraones y la realeza junto a los sacerdotes y todos los sirvientes que los han apoyado han tenido que dejar este lugar para ir hacia el siguiente escalón, no vivir una vida eterna aquí sobre la Tierra sino permitirles que vayan más allá. Vengo del futuro porque, queridos amigos, no hay verdadero tiempo como lo conocen. Vengo del futuro sabiendo dónde he termina-do, sabiendo dónde he aterrizado, sabiendo dónde me he reunido con todo mí quien soy. Y ahora regreso desde mi futuro hacia mi pasado para experimentarme a mí mismo otra vez, hacerlo en su gracia, en su plenitud, en su completud. Y regresaré todo el camino de vuelta a mis orígenes como pronto algún día lo harán ustedes.
Entonces, nuevamente nos encontraremos en el sendero y les diré Oh-Be-Ahn, con bendi-ciones en vuestro viaje, ya sea vayan al pasado, al futuro o del futuro al pasado. Pero una vez más, nos volveremos a encontrar. Nos sonreiremos uno al otro. Comprenderemos el propósito sagrado de los ancestros que estuvieron sobre estas tierras y el propósito sagrado de vuestro viaje. A medida que andan, Oh-Be-Ahn, trayendo todas las partes de vuestro ser, pero no en partes. Sino en vuestra unidad.
Si hay alguna sabiduría que podría impartirles de todo lo que he aprendido en mi vida como faraón, como profeta, como Kuthumi y las otras que he vivido, les daría avances desde este lugar como uno –como uno en sí mismos, no más divididos, no más yendo entre vuestra humanidad y vuestra divinidad, sino como uno.
Oh-Be-Ahn, les deseo como ustedes, tomen su profunda respiración y sientan las muchas energías de los ancestros a medida que ahora se impacientan, a medida que se preparan para ini-ciar su viaje, su salida de este lugar que han estado sosteniendo. No se acongojarán sus energías, en el tiempo venidero, se han ido de este lugar, porque la memoria estará siempre aquí y parte de su amor siempre quedará para saludar a aquellos que también vienen aquí.
Vayan a su futuro, pero desde este espacio también hacia su pasado, en unidad, sabiendo que ustedes ya han completado su viaje, sabiendo que ahora lo pueden experimentar.
Oh-Be-Ahn. Namasté.
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