SAÚL EN ESPAÑOL 20121007 03/10/2012
Nunca antes en vuestra historia humana os ha abrazado un ola tan intensa y poderosa de Amor divino como ahora.
Su influencia se está sintiendo por todas partes, y los resultados de su influencia están cambiando los corazones y las mentes de un número creciente cada día.
Durante eones habéis estado buscando, aparentemente con escaso éxito, lo Divino, Dios, la Inteligencia Suprema que os creó.
Las religiones se han establecido por todo el mundo, supuestamente para ayudaros en vuestra búsqueda, y muchas de ellas luego establecieron dogmas y creencias que los seguidores que querían hacerse miembros de esas organizaciones tenían que aceptar incuestionablemente.
A medida que esas organizaciones se establecieron y se hicieron políticamente poderosas, el poder se convirtió en su única razón para existir, y por eso se hizo necesario desprestigiar a otras religiones como erróneas, heréticas y ofensivas para los dioses que habían inventado.
Naturalmente, eso condujo a guerras -sólo para aplastar a los que juzgaban como infieles y paganos- que esperaban ganar y por lo tanto aumentar su poder y su influencia en el mundo.
¡Las guerras no pueden justificarse jamás, ni una sola de ellas! Habéis permitido durante demasiado tiempo que os convenzan de que no es así, y luego habéis observado o tomado parte en ello mientras millones eran heridos o muertos en conflictos insanos entre adversarios arrogantes y hambrientos de poder.
Se pensaba que era respetable morir por una causa “justa”, ¡y muchos corristeis a hacerlo!
Pero las causas por las que habéis estado luchando casi interminablemente nunca han sido respetables, aún cuando los Emperadores, los Reyes, los Príncipes, los Papas, los Barones, y los Presidentes (políticos y corporativos) que os gobernaban insistieran en lo contrario.
Ellos nunca os han revelado las razones reales de las guerras en las que os pedían que tomarais parte o apoyaseis.
Siempre ha habido desacuerdos entre los humanos, y los que os gobernaban y os controlaban elegían con frecuencia el ataque cuando entraban en desacuerdo.
Pero ha sido vuestro apoyo el que les ha capacitado a implicarse en guerras para castigar a los que les ofendían a ellos, y vosotros siempre habéis sido los perdedores de esas diversas y feroces expediciones militares.
Y ni siquiera los aparentes vencedores ganaban casi nada excepto a corto plazo.
El enorme crecimiento de la consciencia entre vosotros durante las últimas décadas sobre lo insano de vuestro actual sistema de resolver las disputas a cualquier nivel es una tremenda bendición que ha sido en parte producida por la enorme cobertura de los medios dedicados a esos asuntos, que también os han presentado el conocimiento del intenso e innecesario sufrimiento impuesto gratuitamente sobre los desafortunados que viven en las áreas de conflicto -inevitables “daños colaterales”… ¡perdón!-.
La sabiduría del dicho “Cuando estés en un agujero no continúes cavando” es el último hallazgo aceptado por todo el mundo, y la gente está aprendiendo a ofrecer sabiduría y compasión a los que están en los agujeros en vez de enterrar a los cavadores mientras rellenan esos agujeros.
Como todos sois uno, los problemas no pueden resolverse enterrándolos y rechazando comunicarse con los que están en desacuerdo con vosotros.
La solución está en escucharse mutuamente paciente y compasivamente, entendiendo totalmente cuáles son los problemas y trabajando juntos con voluntad hasta que las necesidades de todos se han tratado y se han resuelto.
Y la humanidad está haciendo esto ahora a una escala nunca vista, sólo imaginada que fuera posible.
La presencia de la intensa ola de Amor divino que ahora está abrazando a la humanidad es el resultado de la decisión tomada por muchos de vosotros de cambiar las cosas, porque empezasteis a daros cuenta de que Dios está dentro de vosotros en todo momento, no afuera en algún dominio celestial de otro mundo.
Él está siempre ahí, esperando que Le pidáis Su guía y Su asistencia en todos los aspectos de vuestra vida diaria.
Y Él siempre os responde, ya sea directamente a través del Espíritu Santo y a través de alguno de los ángeles o santos a los que dirigís vuestras peticiones.
Como podéis ver por los diversos cambios maravillosos que están sucediendo, la ola de Amor es muy efectiva.
Enfocaros en hacerla parte de vuestra vida interior en todo momento, si no lo habéis hecho ya, porque cada uno de vosotros que lo hace la intensifica aún más y aumenta su efectividad -de formas que apenas os podéis imaginar- mientras os ayuda constantemente a lo largo de vuestro camino hacia el despertar.
Con tantísimo amor, Saul.
Canalizado por John Smallman
Traducción: PEC
WebSite: http://despertando.me/?p=103702
No hay comentarios:
Publicar un comentario