martes, 28 de septiembre de 2010

La Nueva Tierra - EXTRACTO Nº 5 - HUMANOS DIVINOS – TOBÍAS

8 de diciembre 2002

http://traduccionesdeinteres.blogspot.com

Sepan que aquellos de nosotros en este lado del velo no podemos acercarnos si ustedes no lo permiten. No podemos interferir, por supuesto. Ni siquiera podemos acercarnos a ustedes si ustedes no nos lo permiten y nos abren sus corazones.

Los ángeles están fascinados con todo lo que hacen. Están tomando nota. Están escribiendo todo. Observan al primero grupo de humanos que se integran completamente a la Nueva Energía. Están aquellos que esperan que ustedes se comuniquen con ellos a su nivel, que hablen con ellos y que les escuchen. Si, a esto es que estamos avanzando, en donde ustedes hablan con ellos desde su corazón y también les escuchen sin los filtros, sin las capas que interfieren con la comunicación.

Acá están sentados, listos para más, esperando lo que sigue, aún cantando la canción de su corazón que dice, “Espíritu, me entrego a tu servicio, al servicio del Todo.”

Amados amigos, muchos de ustedes han estado sintiendo estrés en sus cuerpos últimamente. Comprendan que gran parte de la razón por la que esto sucede en este momento es por el ajuste final que se está llevando a cabo de las redes de las que hablamos el mes pasado. Su cuerpo sabe que algo está sucediendo. Su cuerpo sabe que necesita ajustarse a su divinidad. Necesita cambiar porque ustedes le están permitiendo a su energía divina emerger de dentro de ustedes.

Esta es una energía de una frecuencia muy elevada, diferente de lo que su cuerpo haya experimentado en cualquier de sus vidas pasadas. Esta energía es fuerte. Es elevada. Es intensa. Y se está manifestando ahora.

Su cuerpo está cambiando a nivel del espacio entre el espacio y entonces su ADN y las células y los tejidos y los órganos. Lo que está sucediendo en este momento es un ajuste biológico para que puedan manejar toda esta Nueva Energía. Se manifiesta ahora. Por eso es que sus cuerpos les duelen. Sabemos que tienen estrés en sus mentes en este momento. Los humanos planifican sus vidas hasta que mueren. ¡Interesante!

Pero ahora no pueden ni siquiera ver el mañana. Tienen dificultades para saber que hay más allá. Esto les produce estrés mental. El estrés que tienen ahora es porque están ajustándose en sus mentes y en su espíritu para vivir en el Ahora, vivir en el Ahora, en el momento. Es difícil porque aún desean saber lo que va a suceder mañana. Vivir en el Ahora es AHORA. Es el momento.

Comprendan que todo ese estrés pronto los dejará y entonces tendrán un cuerpo reconstruido desde el suelo hacia arriba. Tendrán una mente que comprende el ahora. Y tendrán un espíritu que comprende que todo lo que necesitan les llega.

El mes pasado les hablé sobre las iglesias para establecer algo, establecer algo para cada uno de ustedes. No dependan de viejos libros y formas de ser. Cuando están con sus estudiantes, estén en el Ahora, en el momento. No tengan clichés almacenados en el bolsillo trasero para ellos. Nada de trucos viejos que sacar del sobrero.

Manténganse en el Ahora. Hagan una lectura de su energía. Sientan su energía. Escuchen sus palabras. Entonces sabrán qué decir. Observen el nuevo equilibrio de la energía masculina y femenina que hace falta en la Tierra. En verdad, las iglesias del mundo tienen un dominio masculino, una orientación masculina. Ahora es apropiada la fusión de las energías femeninas y masculinas. Es apropiado ahora. Es apropiado ser el receptor, así como el dador.

Recuerden una y otra vez lo mismo que nosotros les hemos recordado – USTEDES TAMBIÉN SON DIOS. Comienza con ustedes. Comienza desde su interior. Comienza cuando toman el primer paso al asumir el poder divino.

Muchos de los cambios tienen que ver el equilibrio y la fusión de la energía masculina y femenina. No estamos hablando acá sobre los géneros masculino y femenino. Hablamos de la energía de lo femenino y la energía de lo masculino, el que da y el que recibe. Es hora de que esto se equilibre.

Desde un punto de vista energético, ninguno de ustedes es femenino o masculino. Son ambos. Es hora de que se vean a sí mismos con ambas energías – el que da y el que recibe, lo masculino y lo femenino, el que nutre y el que tiene la fuerza. Todos ustedes son masculinos y femeninos. (Pausa)

Aprovechamos esta oportunidad para pedirles que amen y acepten y aprecien a aquellos en su sociedad que vinieron en esta vida con un contrato de manifestar ambas energías dentro de un solo cuerpo. Ustedes los llaman “gay”. Muchas veces, demasiadas, son ridiculizados. Pero ellos vinieron con un gran contrato de fusionar ambas energías en un solo cuerpo. Esto a veces les ha causado desequilibrio. A veces les ha causado grandes dificultades internas. Han cargado mucha de esta energía, esta energía fusionada de lo masculino y lo femenino. Ellos han realizado su trabajo.

Ahora llegó el momento para que ustedes acepten la fusión de esas energías dentro de ustedes. No estamos hablando de sexo. Estamos hablando de ustedes, sobre su equilibrio energético de lo femenino y lo masculino. Es hora de que acepten ambas partes de su ser.

Hablando de la energía divina femenina, tenemos a un maravilloso invitado hoy que vienen en esta época especial del año para estar con ustedes. Ella entra como la energía de María, quien ustedes llaman la “Madre María”. Pero no es sólo la persona que estuvo en las Sagradas Escrituras de las iglesias Cristianas. María representa a la diosa. María representa el equilibrio femenino. Retorna la Reina, la energía de la diosa, simbolizada en María.

La energía de la Reina, de lo femenino, representada hoy aquí por María, nos ayuda a llenar el espacio que ha sido negado por tanto tiempo en sus sociedades. Ella viene a este lugar para tomar posesión de su asiento por derecho para un nuevo equilibrio de lo femenino y lo masculino, el retorno de la Reina, el equilibrio con el Rey. Permítanse absorber esa energía de la amada María. Permítanse sentir la energía de la Reina dentro de ustedes.

Así es que la energía de María es fuerte y está presente acá hoy para recordarnos que fue la energía femenina la que parió al que ustedes llaman Yeshua (Jesús), la que dio a luz a ese hombre que enseñaría de forma diferente, enseñaría sin paredes. Ella parió a Yeshua, quien cambiaría el curso de la historia. Ella dio a luz a Yeshua, quien no fue aceptado en su época, pero cuya palabra llegó a ser conocida por tantos en este mundo. Comenzó con el parto desde la energía femenina.

Habrán sentido la presión de realizar cambios en su vida. No comprendían muy bien qué era lo que se suponía que debían hacer. Algunos han evitado tomar decisiones importantes en sus vidas. Han estado esperando. Han estado aplazando. Oh, amados amigos, la energía de esas decisiones los visitará con fuerza. Es hora de hacer cambios en su vida. Es hora de pasar al siguiente nivel.

Tantos de ustedes – demasiados – tienen empleos que no les gusta. Esto cambiará. Esto estará cambiando. Muchos de ustedes están listos para comenzar su nuevo trabajo – el de ser maestros. Ser un maestro tiene muchas implicaciones... puede ser realizado de muchas formas diferentes.

El verdadero trabajo es el que han realizado dentro de sí mismos. No se trata de lo que aparece en sus tarjetas de presentación. No se trata de su empleo o profesión. Se trata de lo que han realizado dentro de sí. Tantos de ustedes piensan que no son merecedores porque no están haciendo lo que consideran un trabajo importante. Negamos con la cabeza y decimos, “No, todavía no lo comprenden”. El trabajo importante es el que hacen en su interior. El trabajo que han realizado en su interior ha cambiado a las personas a su alrededor. Ha evitado lo que hubiese podido ser cambios muy catastróficos en la Tierra.

Les pedimos que no nos maldigan cuando estén atravesando ese proceso de liberación. Les pedimos que lo honren y lo bendigan. Es apropiado. Podría tratarse de amigos, familia, una carrera, un empleo. Podría inclusive tratarse de algo en sus cuerpos que debe ser liberado.

Para ayudarles a comprender parte de lo que son, les contaremos la historia de Joe, porque se trata de la historia de ustedes. Es sobre ustedes.

Resulta que ese Joe que es Shaumbra, como ustedes, está atravesando por muchos cambios en su vida... está aprendiendo a comprender que él es Dios también... está aprendiendo a liberar las cosas viejas que ya no le sirven... está atravesando cambios que algunos días lo confunden y se pregunta qué está haciendo... pero que sabe que hay una guía... que sabe que nunca está solo. Como ustedes, Joe está buscando su iluminación. Joe está buscando comprender su divinidad y su conexión con el Espíritu.

Una noche en un sueño vívido, Joe se vio a si mismo en el interior del Templo de la Divinidad, el Templo de la Divinidad dentro de él. Joe llegó al Templo de la Divinidad. Abrió la puerta. Todo estaba iluminado, brillante, dorado y resplandeciente.

Joe entró al Templo de la Divinidad y miró a su alrededor. Se dio cuenta que todo el perímetro estaba lleno de ángeles. Reconoció a muchos de ellos como aspectos de sí mismo del pasado. Y reconoció a muchos ángeles que se reúnen en el Vestíbulo de la Divinidad como aquellos que han caminado a su lado en vidas pasadas o en esta vida.

Joe vio una sola silla en el centro del corredor. Sabía que era hora de aproximarse a la Silla de la Divinidad y de sentarse en ella. Llegó hasta la Silla de la Divinidad, se sentó y dijo, “Amado Espíritu, ¿estoy listo para mi iluminación? ¿Estoy listo para mi divinidad?” Un ángel grandioso, hermoso, poderoso, brillante llegó hasta la silla en la que Joe estaba sentado y dijo, “Joe, nos honra tenerte acá en el Templo de la Divinidad. Y Joe, no estás listo aún para recibir la iluminación”.

La tristeza se apoderó de Joe, así como la confusión y la ira. La cólera hizo que despertara de su sueño, que despertara recordando todos los detalles al entrar al Corredor de la Divinidad. Se levantó y se quedó sentado el resto de la noche y el resto del día y el resto del día siguiente, preguntándose qué necesitaba hacer para recibir ser iluminado.

Al final del segundo día, Joe llegó a la conclusión de que no había estudiado lo suficiente. Así que Joe comenzó un programa agresivo de lectura de libros, iba a talleres y aprendía todo lo que podía. Durante los siguientes seis meses del tiempo Joe leyó y estudió y escuchó. De nuevo abrió la puerta del templo, caminó hasta la Silla de la Divinidad y se sentó. El grandioso ángel se acercó a Joe sabiendo lo que le iba a preguntar. Con un poco de nerviosismo en la voz, abrumado y cansado, Joe dijo, “¿Estoy listo para la iluminación?” Y de nuevo el grandioso ángel le respondió, “Joe, no estás listo aún para la iluminación”.

La emoción de la respuesta del grandioso ángel lanzó a Joe de nuevo a su mundo humano cotidiano. Se despertó sudando, recordando cada detalle del sueño. De nuevo Joe se sentó durante en resto de la noche y los siguientes dos días, preguntándose qué lo retenía de ser iluminado. Finalmente lo figuró. Tenía demasiadas posesiones que lo retenían, demasiadas cosas materiales en su vida que hacían que no pudiera recibir la iluminación. Sentía que eran anclas en sus piernas, que lo halaban hacia abajo, que evitaban su iluminación. Joe salió y regaló todo lo que tenía. Durante seis meses de tiempo, Joe vivió una vida de pobreza, de carencias, liberando todo lo que era material a su alrededor para no tener estas anclas.

Después de seis meses, de nuevo Joe se encontró en un sueño vívido en donde viajó al Templo de la Divinidad. Abrió la puerta, Joe se sentó en la Silla de la Divinidad con mucha ansiedad mientras el ángel se aproximaba. De nuevo Joe preguntó, “¿Estoy listo para la iluminación?” Esta vez el ángel alto y hermoso no dijo palabra, simplemente negó con la cabeza, “No. No.”

Esta respuesta no verbal lanzó a Joe fuera de su sueño, de nuevo a su mundo humano. Se encontró a sí mismo acostado en la esquina de una calle, preguntándose qué debía saber. Joe pensó en su vida, pensó en su viaje. De pronto comprendió que no había realizado suficiente servicio para los demás. Su vida siempre había sido sobre sí mismo. Sabía que había sido egoísta, que había pasado mucho tiempo en su propio viaje y despertar espiritual. Claro, claro, la razón por la que no estaba listo para la iluminación era que no se había dado suficientemente al servicio a los demás.

Así que Joe se embarcó en un nuevo programa para estar al servicio de los demás. Halló cualquier oportunidad para ayudar a alguien. Ayudó a los ancianos con las compras. Ayudó a los niños en el parque que se habían caído y hecho daño. Ayudó a las parejas que discutían. Buscó cualquier oportunidad posible para estar al servicio de los demás, para ganarse sus “puntos de iluminación”.

Después de seis meses de dar de sí mismo de todas las formas posibles a cualquier humano que le permitiese ayudarle, Joe regresó al Templo de la Divinidad una noche. Fue hacia la Silla de la Divinidad y se sentó. Antes de que el ángel pudiese llegar a él dijo, “¿Estoy listo para la iluminación?” Un silencio calló en todo el grupo y a una sola voz, cientos y cientos de ángeles dijeron, “No, no, Joe, no estás listo aún.” (risa de la audiencia) Joe se derrumbó. Las lágrimas salían de sus ojos. Y mientras se derrumbaba, liberaba toda la Vieja Energía que estaba encerrada dentro de él.

Un ángel grandioso y alto se acercó, colocó su mano sobre el hombro de Joe y le miró a los ojos con compasión. Aún a través de la compasión, Joe podía ver que el ángel estaba sonriendo, inclusive riéndose. Pensar que el ángel se reía de él hizo que Joe se enojara aún más. Joe preguntó, “¿Qué es lo que debo saber? ¿Qué es lo que necesito para lograr mi iluminación?” El ángel re rió y le dijo, “Joe, siempre fue tan sencillo. Podías haberlo preguntado simplemente. Nosotros te hubiésemos respondido. Pero ahora que lo has intentado todo, ahora que has experimentado todas estas cosas diferentes, ahora haces la pregunta. Te mostraremos tu reflejo en un espejo. Dentro del reflejo verás la respuesta.”

Joe observó al ángel y de pronto podía verse a sí mismo en la cara del ángel. De pronto podía ver su propio ser reflejado en ese grandioso ángel que estaba parado frente a él. Entonces le llegó la respuesta. Era simple. Era tan simple que Joe se sintió avergonzado por un momento y entonces comenzó a reír.

La respuesta, amados amigos, fue que Joe no tenía amor propio. Joe no se valoraba a sí mismo ni lo que hacía. ¿Así que cómo podía de ninguna forma recibir la iluminación? Joe sintió que era menos que perfecto y menos que Dios. Cada vez que venía a sentarse en la Silla de la Iluminación se manifestaba su falta de amor propio. Cuando Joe se sentaba en la Silla de la Divinidad y preguntaba si estaba listo para su iluminación, todos los ángeles tenían que responder, “No, no estas listo porque no tienes autoestima. Te ves a ti mismo como algo menos que Dios, como algo menos que perfecto”.

Joe también vio en su propio reflejo que todo lo que había hecho en todas sus vidas, había sido perfecto. Todo había sido parte de un aprendizaje y de una experiencia de crecimiento. Todo lo que había realizado contribuía a Todo Lo Que Es. Todo lo que hizo creó nuevas experiencias para su alma. Todo había sido perfecto. Sentado en la Silla de la Divinidad, Joe se dio cuenta que no tenía que preguntar si ya estaba listo para su iluminación. La respuesta ya estaba allí. No tenía que preguntarles a los ángeles. Todo lo que debía hacer era aceptarse a sí mismo con una compasión y un amor total, así como lo aceptaban los ángeles. Pero, él debía hacerlo dentro de sí mismo.

En ese momento, Joe consiguió la iluminación. En ese momento, su divinidad brilló dentro de él. Se dio cuenta, en ese momento, que todo era perfecto y estaba bien. Así termina la historia de Joe, Shaumbra, no tienen que preguntar si están listos para su iluminación o para su divinidad. Su divinidad está aquí ahora, lista para irse, lista para que ustedes comprendan la perfección de todo lo que alguna vez hayan realizado.

El trabajo que han realizado dentro de ustedes es lo que hace la diferencia. Ustedes son merecedores. ¡No queremos tener que volver a decirles esto! Queremos que lo comprendan dentro de ustedes. Ustedes creen que están hiriendo a otros por las cosas que están haciendo para sí mismos en este momento en su camino espiritual. Se preocupan porque deberían estar al servicio de todos los demás, como Joe.

Creen que vivir una vida de pobreza les traerá la iluminación. Amados amigos, en este trabajo del Espíritu dentro de la Nueva Energía, requieren de la abundancia. Permitan que entre en sus vidas. Han estudiado y estudiado y eso tampoco funcionó. Ustedes son los maestros. Ustedes son los que estarán escribiendo los nuevos libros. Ahora comienza la práctica. Enseñen. Sean guías Humanos Divinos. En cierto sentido, amados amigos, ustedes han estado ocultándose detrás de las cosas detrás de las cuales Joe se escondía.

Queridos amigos, les planteamos una pregunta difícil: “¿Cómo van ELLOS a llegar a SU iluminación, si ustedes no les permiten realizar su propio viaje, el cual podría incluir dificultades y retos? Ustedes no están aquí para sanar o rescatar a nadie. Ustedes están aquí para facilitar su propio proceso de sanación. Ustedes están aquí para ser guías compasivos

USTEDES SE LO MERECEN. USTEDES TAMBIEN SON DIOS. Todo lo que alguna vez han realizado ha sido en nombre del amor... todo... todo... todo.

Con esto, amados amigos, hablemos por un momento sobre la Nueva Tierra. Queridos amigos, ustedes dejaron el hogar hace tanto tiempo en un viaje para aprender algo que el Espíritu, que ustedes, no hubiesen podido aprender si se quedaban en el Reino.

Fue un plan brillante, fue brillante olvidar quienes eran, borrar su identidad... estar por su cuenta. Al cruzar la Pared de Fuego, la primera pregunta que hicieron fue, “¿Quién soy?” Cuando preguntaron “¿Quién soy?” se inició un largo viaje. Ustedes salieron para aprender cómo sería tener su propia identidad. Aprendieron sobre lo más profundo de lo profundo. Aprendieron sobre lo más amplio de lo amplio, y lo más largo de lo largo.

Ustedes aprendieron lo que era amar y aprendieron lo que era odiar. Aprendieron sobre la belleza de una puesta de sol. Aprendieron sobre la tristeza de la muerte. Aprendieron la risa. Aprendieron sobre las lágrimas y lo que ellas conllevan. Han aprendido de todo lo que alguna vez crearon. Todo ha sido en respuesta a la pregunta, “¿Quién soy?”

Amados amigos, “¿Quién soy?” es la única pregunta que ha creado todo esto. ¿Cómo podría nada de esto ser incorrecto? Todo está diseñado para ayudarles a aprender y comprender y ayudarles a llegar a una comprensión de una nueva profundidad de “¿Quién soy?”

Ahora miren, miren y vean lo que han creado. Ustedes crearon cuerpos físicos para poder experimentar sus creaciones. Todo para responder a la pregunta, “¿Quién soy?”

¿Cómo aplica esto a la Nueva Tierra? La Nueva Tierra no es un planeta, aunque tiene características de un planeta. Es una especie de tirón gravitatorio. Tiene una especie de energía que en un momento parece tener masa y al siguiente no.

La Nueva Tierra está siendo construida por los cambios que están realizando dentro de ustedes. La Nueva Tierra está siendo construida con la asistencia de todos los ángeles de la Orden del Arco.

Permítannos hablarles acerca de la diferencia de la Nueva Tierra en comparación a cualquier otra cosa. Ahora aún se preguntan, “¿Quién soy?” En la Nueva Tierra no hay preguntas. Simplemente saben, “YO SOY. YO SOY. YO SOY.” Han realizado un largo viaje para llegar a este punto y ya no tienen que preguntar, “¿Quién soy?” Llegan con la nueva conciencia de “Yo Soy”.

Sobre la Nueva Tierra estarán trabajando con, estudiando y jugando con la Nueva Energía. Como les hemos dicho antes, la Nueva Energía nunca ha sido creada. La Nueva Tierra es el lugar en el que ustedes estudiarán esa energía. Sobre la Nueva Tierra ustedes estarán dando Y recibiendo. Ustedes estarán dentro de una energía equilibrada de lo masculino y lo femenino. En cierto sentido, ya no habrá ni machos ni hembras. Eso es Viejo. Eso es la dualidad. Ustedes estarán completamente integrados

Sobre la Nueva Tierra serán capaces de regresar y recoger cualquiera de los atributos de cualquier cosa que alguna vez hayan aprendido y lo utilizarán allí. No tendrán un cuerpo físico humano, a no ser que así lo deseen

Actualmente, dentro de la Vieja Energía en la que están, como dicen, atrapados dentro de esos cuerpos, si se marchan, se enfrentan a una especie de muerte. En la Nueva Tierra pueden crear el cuerpo y pueden crear la masa cuando así lo deseen. Si desean disfrutar de una buena comida, pueden hacerlo. Y al final de la comida pueden salirse de la forma física y regresar a una forma de energía pura.

Sobre esta Nueva Tierra no existe la muerte, así que no tendrán que temerle a esa cosa espantosa. En la Nueva Tierra pasan por ciclos y cambios. Pasan de un nivel de vibración al siguiente, al siguiente nivel, quizá descansando entre uno y otro, pero no existe la muerte.

Sobre la Nueva Tierra, no tendrán un cerebro como el que tienen ahora como humanos porque ustedes SENTIRÁN todo. En la Nueva Tierra no hay nada ni bueno ni malo. Simplemente se trata del “Yo Soy”.

Sobre la Nueva Tierra tendrán increíbles sentidos de sentimientos... y la comprensión... y la compasión... y el amor... y la alegría. La Nueva Tierra será un laboratorio para el estudio de aplicaciones de la Nueva Energía y de cómo utilizarla para la creación. La Nueva Tierra será un lugar para aprender en donde se puede manifestar la energía del Hogar.

La Nueva Tierra será un lugar en el que ustedes, los ángeles humanos, podrán también trabajar con los humanos que se quedaron en la Vieja Tierra. . Así que ustedes podrán ir y estar junto a aquellos que piden ser guiados. Ustedes podrán ir y sentarse junto a ellos. Muy pocos los reconocerán porque aún están dentro de la Vieja Energía.

Para ser realmente un residente de la Nueva Tierra hay que pasar por el proceso completo de iluminación en la Vieja Tierra. Ese es el camino. Los ángeles de este lado del velo no pueden saltarse la Tierra para pasar a este nuevo lugar.

También les decimos que la Nueva Tierra es un lugar separado, no es un planeta, sino más bien una especie de creación energética. Por lo que hemos visto, es un lugar maravilloso, por como percibimos que será. Será un lugar en el que verdaderamente comprenderán el “Yo Soy” de quienes son en realidad.

¿Qué le sucede a la Vieja Tierra? No lo sabemos aún. Vemos que la Vieja Tierra, la Tierra física, también tiene el potencial de liberar la dualidad. Vemos el potencial de que no les sea necesario cargar con su cuerpo físico todo el tiempo en la Vieja Tierra. Vemos el potencial de que no haya guerras porque ya no hay nada por qué batallar. Con la comprensión del “Yo Soy” no hay necesidad de batallar.

Con esto, queridos amigos, es hora de que ustedes hablen. Es hora del Shaud, Tomaremos un momento para ajustar la energía.

Shaumbra: Somos Shaumbra y somos familia. Somos una sola voz y somos muchas voces. Juntos hacemos un viaje, un viaje de Shaumbra, un viaje que nos lleva desde el Hogar a este lugar del que habla Tobías, la Nueva Tierra.

Mientras escuchamos hablar a Tobías, soñamos con la Nueva Tierra en este preciso lugar en el que vivimos actualmente. Como Shaumbra, en nuestra senda actual ocurren tantos cambios que a veces es difícil. A veces no estamos seguros de que es lo que está bloqueando el camino frente a nosotros.

Pero estamos aquí para decirnos una cosa simple y corta hoy en este Shaud. Creamos tantas reglas para nosotros mismos en el pasado. Creamos reglas para ayudarnos a nosotros mismos a atravesar momentos difíciles. Creamos reglas sobre como debíamos actuar... y qué deberíamos comer... qué deberíamos pensar... con quién nos deberíamos asociar.

Como Shaumbra, nos recordamos a nosotros mismos que es hora de que las reglas caigan ahora. Que no haya reglas en nuestra vida. Revisaremos todas las reglas que tenemos. Y llegaremos a comprender que las reglas quizá nos sirvieron en el pasado, pero ya no son apropiadas.

Es hora de que todas las reglas desaparezcan. Hemos permitido que las reglas manejen nuestras vidas. . Aquellas viejas reglas ya no nos lucen bien. Las viejas reglas ya no nos quedan bien. Ya no nos sirven.

Así que es hora de que veamos cómo esas reglas dictan y guían nuestras vidas. Y entonces las liberamos todas.

Hemos creados tantas reglas porque no confiábamos en nosotros mismos. No confiábamos en nuestro propio poder y en nuestra propia divinidad. Así que nos limitamos, regla tras regla tras regla sobre como vivir... y qué ser... y como ser percibidos por otros.

Nos damos cuenta que estas viejas reglas son el último vestigio de lo que es necesario liberar para convertirnos en Humanos Divinos. Si vamos a permitir que nuestra divinidad nos guíe, ¿para qué necesitaríamos reglas? ¿Para que tendríamos que crear restricciones? Si realmente confiamos en nosotros mismos como ángeles divinos, no necesitamos reglas. Solo hay creación. Solo hay “Yo Soy”. Y así es.

Tobías: Yo, Tobías, regreso sólo por un momento Hemos cubierto muchos temas hoy. Podemos visualizar la fusión de la Vieja Tierra con la Nueva Tierra en uno, para ya no estar separados. Podría llevarse un tiempo. Pero, amados amigos, con el trabajo que están llevando a cabo, existe el potencial para que eso ocurra. Existe el potencial para que la Nueva Tierra esté en este mismo lugar.

Ustedes nunca están solos. Tienen a Shaumbra como familia. Nos tienen a nosotros, los ángeles, como amigos queridos.

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