Igual que hace veinte años, EE.UU. ayuda a hundirse más a sus socios para evitar su propio colapso, sostienen analistas
29 sep (RT).- Azotada por la crisis financiera, la Unión Europa suele compararse en los últimos tiempos con el Imperio Romano en vísperas de su caída. Sin embargo, algunos expertos opinan que la eurozona se parece mucho más a la URSS en los años 70 y 80 del siglo pasado.
Hoy en día, el estado del "paciente europeo" no es mucho mejor que el del soviético en la era del estancamiento, cuando la enfermedad ya se había complicado hasta tal grado que resultaba muy difícil, por no decir imposible, tratarla, expresó en su artículo 'la UE sigue los pasos de la URSS' en la revista Odnako el periodista Mijaíl Tiurkin.
El junto con otros analistas económicos destaca la crisis del modelo económico y la influencia de Washington como principales culpables.
LA MALDICIÓN DE LA DEUDA
El economista ruso Mijaíl Deliaguin cree que el descuido financiero junto con la desenfrenada carrera de consumo han provocado la "maldición de la deuda" en Europa. "¿Se encuentra en el calabozo de castigo? No hay problemas. Tiene que tomar otro préstamo bancario para pagar la deuda anterior y así hasta el infinito", agrega el experto, explicando que el Estado no se fijaba en la soga que tenía alrededor de su propio cuello hasta que ha llegado la crisis.
En esta misma línea, según otro economista ruso, Mijaíl Jazin, el problema de la deuda para los países occidentales se agravó con la creación de la zona euro, cuando se produjo una integración entre países con cultura económica muy diferente. “Alemania se ha convertido en uno de los exportadores principales a nivel mundial, pero en el sur hay una economía que vive del turismo y de la agricultura. ¿Qué pasaba en los buenos viejos tiempos? Cuando se producía una crisis cíclica, los griegos, españoles e italianos devaluaban su moneda y el dinero recibido les ayudaba a mantener su economía”, explica Jazin.
Según el economista, este tipo de pasos son ahora imposibles. “A fin de preservar un buen nivel de vida para sus ciudadanos, los países del sur de Europa tuvieron que pedir grandes préstamos a los banqueros internacionales y a los vecinos ricos del norte. Debido al tornado financiero mundial que empezó en 2008, la búsqueda de nuevos préstamos pasó a ser un problema y los países sureños, agobiado por las deudas, empezaron a hundir a toda la UE”, explica.
LA MANO DE WASHINGTON QUE HUNDE
Mientras la Unión Europea no tiene dinero suficiente para pagar las deudas de sus miembros sureños, "la mano de Washington", como en el caso de la Unión Soviética, está hundiendo a propósito a sus competidores en el pantano de crisis, recalcó el periodista Mijaíl Tiurkin.
El destaca que las autoridades monetarias de EE.UU. rebajan la calificación de la deuda en la eurozona para causar pánico en la eurozona y lograr que el capital huya a su país, donde existe una necesidad urgente para tapar los agujeros económicos y evitar efectos negativos en la víspera de las elecciones presidenciales. Eso significa que Estados Unidos está tratando de aprovecharse de sus aliados europeos de la misma manera en que, hace unos 20 años, retrasó su colapso gracias al derrumbe de la Unión Soviética, explicó el autor del artículo.
INCAPACIDAD Y DIVERGENCIA DE LA ÉLITE
La élite europea y la soviética -matiza Mijaíl Tiurkin- han demostrado al mundo unos comportamientos similares ante la crisis, escogiendo un camino de menor resistencia y prácticas de charlas en vez medidas eficaces. En vez de pensar en cómo sacar a Europa de la crisis Bruselas prefiere hablar de la libertad y la democracia. Por su protocolo y la falta de eficacia, las cumbres de la UE son muy similares a las reuniones del Politburó [máximo órgano ejecutivo de distintos partidos políticos de la URSS], considera el autor del artículo.
Asimismo, el periodista advierte que la lucha ideológica entre los conservadores y los reformadores dentro de la UE, que también era propia de la Unión Soviética durante la época de reformas conocida como 'Perestroika', aleja aún más la salida de la crisis. "No habrá eurobonos mientras yo esté viva", anunció de una manera muy gráfica y llamativa la conservadora Angela Merkel en vísperas de una cumbre.
Mientras, el presidente francés, François Hollande, apoya la iniciativa.
Sin embargo, dice el periodista, comprando deudas para obtener rendimientos y otros intentos de Hollande de lograr una justicia social pueden acarrear una verdadera catástrofe económica, igual que los "impulsos democráticos" del expresidente de la URSS y exsecretario general del Comité Central de Partido Comunista soviético, Mijaíl Gorbachov, llevaron a la desintegración de la URSS.
http://actualidad.rt.com/economia/view/54737-union-europea-camino-derrumbarse-urss
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LA DEUDA SE LO COME TODO EN ESPAÑA
Uno de cada tres euros en los presupuestos para 2.013 se irá a pagar los intereses
Alberto Pradilla, 29 sep (IPS).- Uno de cada tres euros que prevé gastar el gobierno de España durante 2.013 estará destinado a pagar los intereses de la deuda pública.
Los Presupuestos Generales del Estado presentados por las autoridades el jueves 27, evidencian que el lastre de esas obligaciones seguirá ahogando a una población ya castigada por el desmantelamiento de servicios públicos y sociales como educación y salud, entre otros.
El costo de los intereses de la deuda subirá en 9.742 millones de euros (unos 12.500 millones de dólares), para llegar a 38.590 millones de euros (49.700 millones de dólares), casi 34 por ciento más que este año.
La deuda se lo come todo. El pago de intereses equivale a lo presupuestado para todos los ministerios, que cuentan con una previsión de 39.722 millones de euros (unos 51.000 millones de dólares).
Los drásticos ajustes de los últimos meses ni siquiera alcanzan para hacer frente a los pagos extraordinarios que exigen los acreedores, motorizados por la creciente desconfianza de la capacidad del Estado para hacer frente a sus obligaciones.
En 2007, el endeudamiento público constituía 35,5 por ciento del producto interno bruto (PIB); este año llegó a 75,9 por ciento, y en
2013 pasará de 80 por ciento, según previsiones del gobierno.
En este contexto, la pregunta es cuál será el próximo recorte, a la espera de un previsible rescate financiero resuelto por la troika (la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional) que acarrearía más restricciones para una población cuyo nivel de vida cae en picada.
"Estos son los presupuestos generales de la troika; la respuesta a las exigencias de controlar el déficit. Sin embargo, esto será imposible mediante estas cuentas. Se trata de una aparente paradoja, pero lo cierto es que el objetivo es empobrecer a la ciudadanía y cambiar de modelo", dijo a IPS el economista Alberto Garzón, diputado de la opositora Izquierda Unida.
En su opinión, la coyuntura política y económica de España tiene muchos puntos en común con la de América Latina en las décadas de 1980 y 1990, marcadas por un elevado endeudamiento que desnudó las debilidades de las economías de los países de esa región y los llevó a seguir a pie juntillas una agenda de ajuste, privatización de los bienes del Estado y liberalización de la economía, con negativas consecuencias sociales.
Para Pablo Iglesias, profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid, "los años 80 marcan el éxito de las políticas neoliberales que provocaron el desmantelamiento de los avances sociales logrados en años previos, y que creó muchas desigualdades", dijo a IPS.
En su opinión, esa situación se repite ahora en los países periféricos europeos, donde las medidas de ajuste están poniendo fin a derechos sociales que hasta ahora no se ponían en cuestión.
"Son los presupuestos para salir de la recesión", justificó el jueves
27 el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en una rueda de prensa.
La vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría dio un paso más y calificó las cuentas como "las más austeras".
Según sus números, el PIB español experimentará una contracción de 0,5 por ciento y el desempleo se mantendrá en torno del actual 24 por ciento de los activos.
Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una caída de 1,2 por ciento del PIB. Si esta previsión se confirma –y considerando que el objetivo de déficit fiscal de 4,5 por ciento, impuesto por la Unión Europea, constituye la línea roja para el gobierno de Mariano Rajoy–, el único recurso que le quedaría al presidente será aplicar de nuevo la tijera.
En menos de un año, su gabinete ha adelgazado rubros básicos como la educación o la sanidad, con medidas como prohibir la atención de salud a los inmigrantes sin documentación y hacer obligatorio el pago de medicamentos que antes se entregaban gratuitamente.
A falta de conocer la letra pequeña de los presupuestos, que se hará pública este sábado 29, las miradas se centran en las pensiones.
En julio, Rajoy aseguró que las asignaciones de los jubilados serían "lo último" que tocaría. Por el momento, el gobierno afirma que les aplicará un aumento de uno por ciento, insuficiente si se tiene en cuenta que el costo de vida subió tres por ciento en septiembre tras la entrada en vigor del aumento del Impuesto al Valor Añadido (IVA).
Como alternativa, el Poder Ejecutivo optó por echar mano al Fondo de Reserva, del que retirará el equivalente de casi 4.000 millones de dólares para pagar las pensiones.
Pero si el gobierno termina por congelar las jubilaciones, el impacto se sentirá en toda la sociedad. Con el elevado desempleo y las reducciones de los subsidios a los desocupados, la pensión del abuelo o de la abuela se ha convertido en el único medio de subsistencia de muchas familias.
"Es inevitable que paguen los ciudadanos", reconoció el ministro Montoro. La vicepresidenta Sáez de Santamaría insistió en que la prioridad es el "gasto social". Pero basta con darse un paseo por las calles de Madrid para comprobar cómo se deterioran las condiciones de vida. Cada vez más gente busca comida en los contenedores de basura.
El gobierno insiste con la receta de "reformas estructurales, control del déficit y recuperación de la senda del crecimiento", un mantra que defiende gracias a su mayoría absoluta en el parlamento, pero que cada vez genera más malestar, como el del martes 25, cuando decenas de miles de personas accedieron a la convocatoria de rodear el Congreso legislativo en una jornada de incidentes y 35 detenidos.
Las autoridades presentaron también un plan de reformas que inciden en la senda marcada por la troika. Se trata de 43 proyectos de ley para la liberalización de diversos sectores de la economía, una medicina ampliamente aplicada por el FMI en América Latina, 20 años atrás.
Si la experiencia de esa región despierta tantos ecos en la España de hoy, también podría apuntar posibles soluciones.
En opinión de Iglesias, la deuda puede servir para "devolver la política al centro de la economía". Y puso el ejemplo de Ecuador, cuyo presidente Rafael Correa estableció en 2008 una auditoría sobre el endeudamiento público para determinar qué porción era ilegítima y declaró el cese de pagos de 70 por ciento de la deuda en bonos.
Sectores ciudadanos y grupos políticos como Izquierda Unida defienden que el país celebre un referéndum ciudadano para fijar límites al pago de la deuda y a los ajustes presupuestales.
"El desmantelamiento sin precedentes del Estado de bienestar apunta a una crisis social", argumentó Iglesias. No se pueden equiparar los diferentes procesos latinoamericanos y europeos, matizó. Pero en España "hay condiciones" para un nuevo paradigma político y económico, opinó.
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101634
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