miércoles, 26 de septiembre de 2012

TRADUCCIÓN DEL ARTÍCULO DE DAVID ICKE DE ESTA SEMANA (SEPT.21.2012)

LA POBLACIÓN QUE SE ESTÁ ALIMENTANDO DE ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS ESTÁ EN PELIGRO…

QUÉ ES SALIRSE CON LA SUYA MEDIANTE EL CRÍMEN…

La FDA estadounidense dijo: <No tenemos conocimiento de información alguna que muestre que los alimentos creados a través de estos nuevos métodos difieran de manera significativa.>

Esto fue una enorme mentira, un comentario de absoluta locura, y personas como el doble agente de la FDA/Monsanto, Michael Taylor, lo saben.

Una demanda dio luz a 44,000 documentos internos de la FDA que revelaban que los organismos genéticamente modificados (GMO por sus siglas en inglés) pueden producir alergias, toxinas, nuevas enfermedades, enfermedades resistentes a los antibióticos, problemas nutricionales y agentes causantes de cáncer. También confirmaron que los científicos y expertos de la FDA habían dicho que los alimentos GMO eran diferentes de aquellos producidos normalmente y, por lo tanto, producían diferentes riesgos. El efecto en la salud humana en esta América inundada de GMOs ha probado ser catastrófica y genocida.

¿Cómo es, entonces, que la FDA ha dicho públicamente que no existe diferencia alguna entre los alimentos GMO y los que produce la Monsanto, y esto ha provocado que Monsanto no requiera de ningún tipo de revisiones sobre seguridad en sus productos?

Una de las personas claves, responsables de conducirse en esos lineamientos fue Michael Taylor, el número dos de la FDA, ex abogado de la Monsanto y luego uno de sus vicepresidentes encargado de Políticas Públicas. Taylor trabajó también en el Departamento de Agricultura de los E. U. entre 1994 y 1996 y durante su intervención gubernamental tuvo gran influencia en la decisión que determinaba que los alimentos GMO no necesitaban ser etiquetados, lo cual negó a todo consumidor el derecho y la libre elección de comer o no alimentos GMO.

Lo anterior seguramente costó la vida a millones de personas y animales, y causó sufrimiento a una cantidad de personas no enumeradas que vieron su salud deteriorada por estos alimentos. Fue Taylor también quien -en sus funciones dentro de la FDA- aseguró que la hormona de bovinos con ingeniería genética (rbGH/rbST) podía ser inyectada a las vacas para aumentar su producción de leche, sin necesidad de mostrar una etiqueta que permitiría a las personas tomar una decisión o elegir si la usaban o no.

Por otra parte, escribió un artículo diciendo que si los productores de leche que no usaran la hormona de crecimiento etiquetaban su leche como tal se les debía exigir que incluyeran un aviso de la FDA diciendo que no existía ninguna diferencia entre la leche conteniendo hormona bovina de crecimiento y la leche sin ésta.

A Taylor se le ha descrito como la persona responsable de “más enfermedades y muertes relacionadas con alimentos que nadie más en la historia.’

Este hombre debiera estar en la cárcel y la llave de su celda tirarla en medio del océano Atlántico, pero ¿en donde está ahora? Fue nombrado por el presidente Obama como su “zar de alimentos seguros” a cargo de toda la política alimentaria de los E. U. dentro de la FDA y es ahora el ’Consejero Senior’ del Comisionado de la FDA. La política de Taylor es la política de Monsanto y no puede haber mayor confirmación de que las corporaciones controlan a los gobiernos que la carrera de Taylor en Monsanto y en las agencias gubernamentales que se suponen deben protegernos de empresas como Monsanto.

Esta es la razón por la que la Big Biotech (las grandes empresas en biotecnología) recibe virtualmente todo lo que quiere de la FDA mientras que los agricultores y cultivadores orgánicos, y todas las pequeñas granjas están siendo destruidos por una masa de nuevas leyes bajo la premisa de una “seguridad en los alimentos” impuesta por equipos FDA SWAT compuestos por individuos tenebrosos con armas en las manos y aire en su cabeza.

El fascismo en los alimentos no está llegando… ya está aquí.

Lo anterior fue escrito por David Icke (www.davidicke.com) esta semana. Forma parte de un gran número de artículos que se han publicado en diversos periódicos y a través de Internet relacionados con el uso indiscriminado de organismos genéticamente modificados. En estas publicaciones también se mencionan las maniobras de la Monsanto que, por una parte, ha escondido las mejores semillas naturales (silvestres, endémicas) de muchas regiones y países, para luego imponer el uso de sus semillas transgénicas, de sus pesticidas y fertilizantes químicos.

La FDA está en riesgo de ser cancelada como una agencia confiable en los E. U. Ojalá y esto suceda porque el poder de la FDA es tan grande que hasta el mismo presidente avala sus funciones (que no son otra cosa que crímenes contra la humanidad) pero que llevan un disfraz. Desde hace veinte años me he enterado de eventos en los que la FDA ha terminado con negocios que vendían productos orgánicos. La primera noticia que tuve fue la destrucción de una pequeña empresa que vendía bolsas de té endulzado con extracto de stevia (Stevia rebaudiana) una planta dulce nativa del Paraguay que ayuda a equilibrar los niveles de insulina en el organismo y es totalmente segura para un enfermo de diabetes.

Me llegó una publicación en la que se describía la forma violenta en la que la FDA acabó con la empresa mencionada (cuyo nombre se me escapa y realmente siento no poder dar esta información) puesto que fue a punta pistola, encañonaron a los dueños y empleados y luego le prendieron fuego a las instalaciones.

Esa no fue la única vez… recientemente se ha sabido de grupos armados que amenazaron y hasta acabaron con las instalaciones de un granjero que vendía leche bronca (leche recién ordeñada, leche totalmente orgánica y saludable) en algunos estados de la unión americana. Le prohibieron vender su producto y luego amenazaron a otros granjeros. La FDA ha cometido crímenes que siguen impunes. La FDA se nutre del dinero de grandes transnacionales que insisten en vender todo tipo de alimentos, medicamentos, vacunas, hormonas para ganado y otros productos que únicamente están enfermando a la población mundial. La FDA ya no es la agencia confiable que mantenía un orden y avalaba todo tipo de medicamentos.

En servicio,

Marusa

Septiembre 21, 2012

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