Barcelona, 16 jun (EFE).- Uno de los mayores compendios sobre el yoga, escrito por el indólogo alemán Georg Furestein (Würzbuch 1947-2012), considerado como uno de los grandes estudiosos mundiales de esta filosofía físico-mental y que murió el pasado año, ha sido publicado ahora por primera vez en castellano.
Traducido por la también indóloga Laia Villegas, el libro, titulado "La tradición del Yoga. Una amplia visión del origen, cultura, filosofía y práctica del Yoga" (Editorial Herder), de 876 páginas, es una de las obras más ambiciosas editadas hasta el momento sobre el yoga en habla hispana, han informado los responsables de la editorial.
La obra explica desde los orígenes históricos hasta los conceptos básicos para entender esta filosofía en sus diferentes variantes, hindúes, jainistas o budistas, y se adentra en las explicaciones de su alquimia espiritual y física.
Según la traductora del libro, "esta obra rompe tópicos sobre el yoga dejando claro que no es una única cosa sino una gran variedad de tradiciones que convivían y se desarrollaron a través de miles de años".
Laia Villegas, una barcelonesa de 36 años que vivió en la India, donde estudió yoga, sánscrito y filosofía india en las universidades de Benarés y Pune, asegura que la obra "llena un vacío que existe en nuestro conocimiento académico de la filosofía oriental y desacraliza oriente mediante su conocimiento".
"Hay excelentes maestros de yoga en occidente, pero también es cierto que el término 'yoga' suele emplearse con bastante ligereza. Los practicantes de yoga de occidente necesitan herramientas para discernir entre toda la oferta comercial que reciben y también para ser más autónomos en su aprendizaje de esta disciplina", ha añadido Villegas.
La obra está complementada con traducciones de fuentes originales en sánscrito, una cronología, un glosario y una biografía especialmente preparada para la edición en castellano.
El autor de la obra es Georg Feurestein, un indólogo especialista en sánscrito que era un erudito del yoga y que dedicó su vida, hasta que murió el pasado verano, a estudiar los caminos espirituales de Oriente.
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